En la presentación trimestral del sector inmobiliario de segunda mano de la capital catalana, Joan Ollé, presidente del Col·legi d’Agents de la Propietat (API) de Barcelona afirmó que el ritmo de operaciones se ha reducido hasta un 80% en la ciudad desde el primer semestre de 2006, un momento en el que, en su opinión, el cambio de ciclo aún no había llegado.
El estudio elaborado concluye con que las operaciones se concentran actualmente en la franja alta del mercado, es decir, en viviendas con precios a partir de 400.00 euros. “Desde el primer semestre de 2006 se ha pasado de un mercado universal con financiación para todo el mundo, a un mercado segmentado como consecuencia de las restricciones del crédito”, explicó Juan José Aguilera, responsable de Comprarcasa en Barcelona.
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