En Valencia todos se han puesto manos a la obra para que el nuevo circuito de Formula 1, que albergará su primer gran premio el próximo año, sea una realidad. Y para ello, la Generalitat Valenciana ha aprobado ya la licitación de las obras de urbanización, que afectarán a unos 370.000 metros cuadrados del circuito urbano, lo que supone realizar el acceso rodado por vía urbana principal, el suministro de energía eléctrica, alumbrado público y la evacuación de aguas residuales. Su precio es de 37 millones de euros. En un principio, la Generalitat los adelantará, pero por tratarse de infraestructuras básicas será el agente urbanizador de la zona quien tendrá que devolver ese dinero.
Así las cosas, el Ayuntamiento de Valencia ha encargado al prestigioso arquitecto Jean Nouvell la integración de esta zona en desarrollo con el circuito urbano y para ello las calles deberán de tener una anchura mínima de 14 metros que recorrerán una parte del puerto de la ciudad.
Aprovechando la oportunidad, el Grupo inmobiliario Coperfil anunció la compra de 32.000 metros cuadrados de suelo en una zona aledaña al circuito donde construirá oficinas y dotaciones comerciales en la parte de suelo que recae junto a unas históricas naves de almacenamiento del Puerto de Valencia, edificios que el Ayuntamiento quiere rehabilitar para darles usos culturales, y para cuyas obras Coperfil aportará 8 millones de euros. Además, prevé la construcción de 460 viviendas en el Grau.
Prourvi, que controlaba el 40% del suelo que se va a desarrollar en el sector conocido como Camí Fondo, se ha hecho ahora con el 60%. En total, supone el desarrollo de 75.000 metros cuadrados con una inversión de 200 millones de euros.
Igualmente, Bancaja, a través de su filial inmobiliaria, y Lubasa, adquirieron 100.000 metros cuadrados que ocupaban las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) a un precio de 320 millones de euros.
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