Según he podido leer en el diario digital 'El Confidencial', los dueños de las cuatro torres de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, OHL, Sacyr Vallehermoso, Repsol YPF y Mutua Madrileña, han pactado los precios de sus oficinas para no perjudicarse entre ellas. El objetivo de dicho pacto, según fuentes consultadas por el periódico, sería evitar hacerse la competencia y rentabilizar su ya de por sí costosa inversión.
Creo que un pacto a cuatro resulta, cuanto menos, difícil de creer, pero dada la actual situación en la que se encuentra el sector y, sobre todo, cuando se ponen en juego unos cuantos millones de euros, un compromiso resulta más que asequible, sobre todo si recordamos el polémico convenio firmado a tres bandas entre las promotoras, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid en octubre de 2005.
La construcción de las cuatro torres pondrá en el mercado 250.000 metros cuadrados de oficinas. Y, como es de prever, colocar tal cantidad de producto no es tarea fácil. A día de hoy, cada uno de los dueños de las torres busca inquilinos de manera casi forzada pero, según expertos, el precio de alquiler está fuera de mercado (40 euros/m2). Las razones son diversas: no hay servicios, disponen de malas comunicaciones y no se ha dado solución al tráfico en la zona.
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